En un post anterior
estuvimos hablando de las configuraciones que hacen que una novela sea negra o
policial. Vamos a dedicar estas líneas exclusivamente a desglosar lo que es la
novela de Aldo Luberta Martínez “Mientras Asunción
duerme” y cómo es ser escritor de novela negra en Paraguay, tópicos que muy
amablemente accedió a contarnos en una entrevista pormenorizada de lo que es
ser escritor de novela negra en Paraguay.
“Antes
que nada quiero dejar en claro que lo que me atrae de la novela negra no es el
morbo de lo sucedido, sino la trama de la investigación, de cómo se puede
llegar a sacar, y las mil maneras que hay de resolverlas, algunas muy
inteligentes otras muy casuísticas, a veces no se resuelven, pero las formas
que hay y los procedimiento escritos, o sea, puede estar escrito el ABC pero
como vas a resolver el caso finalmente, no”.
Nos refiere Luberta con el ánimo despejado. Ya
predispuesto a las preguntas con una franqueza que se le puede leer en los
ojos y que desde La Narratura salvaje atesoramos con este sencillo homenaje que
le hacemos a cada escritor, cuyo talento vemos brillar y al que queremos dar a
conocer con estas entrevistas, guiando a
sus posibles lectores a asomarse a ese mundo desconocido y montarás como lo es
la vida de escritor en Paraguay.
¿Hace
cuánto que viniste a Paraguay?
Llegué
a Paraguay el 6 de marzo del 2006, llegamos mi esposa y yo por un contrato de
la universidad del Norte, ya mis suegros estaban acá que son cubanos también
Con esta introducción
del autor, nos adentraremos a su obra desde un género en el que todos los
paraguayos somos personajes anónimos y cuya trama principal es la estrella de
los noticieros y diarios. Aldo Luberta Matinez
nos trajo a la luz desde el 2012 con sus dos novelas “Por mano propia” y
“Mientras Asunción duerme”, esta propuesta novedosa si miramos los géneros más
habituales en los estantes literarios de Paraguay.
Hablame
del arte de tapa de tu libro, ¿tuviste algo que ver o fueron cuestiones aparte
de la edición?
Sobre el arte de tapa:
si, uno propone, pero la artista de Arandurã del arte de tapa se llama Cecilia
Rivarola, ella es la que acepta todas las sugerencia, acepta todo lo que tú le
mandas, las imágenes de referencia etc., y ella termina haciendo el arte final,
digo arte porque es un arte lo que hace Cecilia, es un arte lo que hace. La tapa de “Por mano propia”, hace poquito, yo
estaba en una feria y una niña me dijo: la tapa me da miedo, una niña que bueno
que lee literatura para niños, pero una niña se acercó con sus padres y yo le
dije: te da miedo, bueno es novela negra, es policiaco, y es un poco trasmitir
el mensaje de la obra
La comunidad literaria
Paraguaya atraviesa la etapa narrativa más prolífica desde la era democrática.
Actualmente estamos de cara a una superproducción literaria bien dividida y
nutrida en todas las vertientes de la literatura: Desde micro cuentos en
plataformas digitales, hasta las producciones más complejas de cuento, novela y
poesía con impresiones editoriales. Y hablando de variedad también estamos
incursionando en varios géneros a los que anteriormente no se le daba la debida
atención, como por ejemplo los géneros de horror, suspenso y el romántico.
Luberta
se suma a esta variedad inusitada con sus otros trabajos denominados:
·
“La vida es un monólogo” (Arandurã-2016)
Titulo que tiene tirada en una editorial Alicantina denominada: Caminos.
·
“Cubanadas de Cáncer a Capricornio"
(Arandurã-2017)
"Cuarenteneando" (Arandurã-2021)
¿Por
qué te decidiste en venir acá? (Hablanos de tus motivaciones ya sean
personales, económicos, familiares)
Había
estado en el años 98 en Francia, en un intercambio, había visto como nosotros
vivíamos en Cuba y como se vivía en Francia y comparando ni remotamente no
había nada que ver, pero si me di cuenta que en cuba yo trabajaba en los medios
en ese momento tenía casi 30 años, tenía 29 en el 98 y conocí chicos que
trabajando en los medios de comunicación, tenían una vida independiente, tenían
sus comodidades nadie les había regalado nada, se lo ganaron trabajando y yo
quería hacer lo mismo y en Cuba me era imposible y yo no entendía porque yo con
casi 30 años siendo profesional con reconocimiento tenía que vivir en casa de
mis padres, entonces bueno, llegué. No me podía quedar en Francia, vivir en
Francia no es lo mismo que vivir en Paraguay, a parte que tenía una situación
de familia muy particular, mi abuela estaba viva, quería acompañarla, ella lo
dio todo por mí y yo tenía que dar todo por ella, así como sucedió, estuve con
ella hasta el último suspiro y se me dio la oportunidad de venir a Paraguay,
bueno, vine supuestamente por un año y ahora hace dieciséis (risas)y así es la
vida.
En “Mientras Asunción
duerme”, Luberta nos trae el género policial
bien trabajado con las figuras claves de la trama, perfectamente alineadas y en
relieve. Los objetos dramáticos son fáciles de adivinar: el arma homicida, la
figura de la prostitución, el whisky, las drogas y las referencias sobre la
ciudad en la que ocurren los sucesos, hacen que para los lectores interesados en adentrarse
en la novela negra desde el post anterior, este perfectamente ilustrada
dentro de Mientras Asunción duerme.
La trama principal se
divide en tres historias, fraccionadas en el espacio geográfico de Paraguay
pero unidas por el tiempo psicológico de un día, donde conocemos a los
personajes desde sus orígenes, su niñez, su vida adulta y peripecias para
sobrevivir hasta la situación que los pone de personajes en las historias que
conforman la novela, perfectamente entrelazada entorno a un caso real
ocurrido en Caazapa en el 2001.
Sobre
tu trabajo como escritor. ¿Cómo fue que te animaste a hacer la publicación de
tu primera novela: por mano propia? ¿Con cuántos ejemplares comenzaste?
Estando
en Cuba el 1 de junio del 2004 leí un cable que entró a los servicios
informativos de la emisora de radio donde yo trabajaba, narrando lo que le
había sucedido a Felicita Estigarribia y que habían encontrado el cuerpo, entonces
con eso me quedé: se me quedó en la memoria, no pensaba todavía en venir acá
pero cuando llegué a Paraguay empecé a investigar el caso.
Con
“Por mano propia”, estuve siete años escribiendo, empecé en el 2007 y terminé
en el 2014, investigaba, me aparecían cosas nuevas, no me gustaba lo que
escribía, lo quitaba y lo iba a poner otra vuelta etc. hasta que mi esposa presente
en todas mis obras me dijo: -mira, si no la terminás, no la vas a terminar
nunca-. Y entonces en el 2014 ya me sentí medio complacido con lo que estaba
escrito, porque satisfecho nunca y se dio la oportunidad, conocí después de
mucho andar por editoriales, tú sabés como es, que nosotros los escritores subvencionamos
nuestras publicaciones, después de mucho andar por editoriales que no te voy a
mencionar, muy malos tratos en algunas, malos tratos que yo respondí, tampoco
me quedé callado, conocí a Cayetano Quatrocchi de casualidad, por unos amigos
en común y le presenté el manuscrito, y le gustó y Cayetano tiene una cosa que aunque
tú le pagues si no le gusta lo que le presentás no te lo acepta de una, y
entonces le gustó y empezamos a trabajar. Hice una primera edición de 200
ejemplares, una edición pequeña y bueno, quería probar esa era la incertidumbre
de si me iba a ir bien o no. Lancé “Por mano propia” el 27 de noviembre del año
2015 una noche mágica, una noche en que se hizo el primer black Friday en
Paraguay, una noche que cayó una tormenta y esa noche se llenó mi presentación,
esos 200 ejemplares prácticamente se agotaron en esa semana, tuve mucho apoyo
de los medios de comunicación, tuve muchísimo apoyo del diario 5 días, en ese
momento yo era periodista de allí y el diario sacó en tapa: “Periodista Aldo
Luberta Lanza su primera novela” ( “alabo sea; risas”) por poco me infarto, ¡TE
LO JURO! (risas) Entonces bueno, comencé con esos 200 ejemplares que se me
agotaron en esa semana y vinieron otros libros, vinieron después: “La vida es
un monólogo”, después vino “cubanadas de cáncer a capricornio”, “Mientras
Asunción duerme” después el libro de micro cuentos que fue un reto, una
exhortación de mi señora, después vino “cuarenteneando” y ahora en mayo sale
una antología donde publico mi primer cuento distópico, tengo mucha influencia
de George Orwell de su 1984 y la rebelión en la granja.
El marco temporal de
Mientras Asunción duerme es la actualidad, el uso de las tecnologías fue clave
para la resolución de la trama, los temas fueron: el homicidio, fratricidio y
los crímenes de odio, poniendo énfasis en la vida y motivaciones del culpable,
tratando de explicar los orígenes socioculturales de la delincuencia.
El narrador es
observador externo y conforme avanza, va adquiriendo pluralidad en la historia,
estructurando a simple vista en diálogos, las motivaciones e impresiones de los
personajes que se caracterizan por ser planos; bien divididos en buenos y
malos, una nomenclatura característica muy marcada del género policial. Tiene
un ritmo narrativo dinámico, sin momentos de lasitud y bien estructurado para
la acción constante, los diálogos son simples y ordenados linealmente. Por
momentos es como si transgredieran la tercera pared como se llama en cine, para
entablar conversación con el lector, otorgándole una polifonía interesante al
darnos un pantallazo de lo que ocurre afuera con el personaje, y dentro del
mismo a raíz de los acontecimientos de la trama, sin llegar a ser narrador
omnisciente.
Una peculiaridad muy
grata fue encontrar en la narrativa el empleo del tuteo durante toda la novela
de forma orgánica y diligente, sin que genere incomodidad a un lector paraguayo
promedio, acostumbrado al voceo.
En este punto, cabe
mencionar que el tuteo empleado por Luberta
Martinez en sus escritos se distingue como funcional y “sin ningún ruido”
ya por su acento habitual proveniente de sus orígenes: Cuba, convirtiendo a su
novela en una enteramente escrita en español, lejos de nuestro habitual
castellano, jopara, guaraní cotidiano y así otorgando una amalgama maravillosa
a la literatura actual con su escritura y su voz.
El uso del tuteo para
algunos escritores paraguayos parece una materia obligada y cuando decimos
“obligada” la usamos en toda su acepción. Es muy difícil encontrar paraguayos
que estén empleando correctamente el tuteo sin sonar forzado y un poco cómico
en cuanto más se esfuerzan en normalizar en sus escritos, con el fin de crear
un estilo lejos del “convencionalismo” de cómo la gente se expresa realmente en
Paraguay, sonando artificial y ruidoso a la hora de encarar la historia desde
nuestra realidad, un punto que queríamos dejar bien en claro desde La Narratura
para que nuestros lectores/escritores no incurran en el error del mal uso del tuteo saboteando sus
historias en post de la originalidad.
Que conste que no
estamos ni a favor ni en contra, pero si en un futuro decidieran usar el tuteo,
lean a escritores como Luberta que
tiene al tuteo como lengua materna y no se queden con el castellano neutro de
los doblajes televisivos como fuente de primera mano a la hora de emplear el
tuteo.
¿Hace
cuánto que escribís? ¿Desde qué momento de tu vida? Hablanos de las obras que
te inspiran ¿Cuáles son tus escritores favoritos?
A
los once años escribí un cuentito policiaco a mano, con la mentalidad de un
niño de once años, mi papá era escritor de un programa humorístico de radio, se
lo presentó a un gran amigo de familia como si fuera mi padre también que era
especialista, digo era porque ya falleció, era especialista en escribir
policiacos, recuerdo que él era un señor muy bromista, tenía un sentido del
humor muy especial y se me quedo mirando serio así, cuando termino de leer
aquello que era de una hoja de libreta, o sea de una hoja de cuaderno, y me dijo: - ¿tú
escribiste esto?, -sí-, ¿tú escribiste
la porquería está? Porque esto no sirve, me le quedé mirando (risas) y se metió
a reír y me dijo: “diste el primer paso sobrino, te felicitó” y me dio un
abrazo y a partir de ese momento siempre fui un lector ávido, leyendo es como
todo se nutre, leyendo de varios estilos, me encanta Mario Vargas Llosa, me
encanta Alejo Carpentier, José Lezama Lima, Augusto Roa Basto y todos los
exponentes del realismo mágico, me encanta Ken Follett. Te había hablado de que
me marcó muchísimo Truman Capote con su novela a sangre fría, la primera novela
que se considera novela documental y leyendo a todos estos escritores es que
hice mi propio estilo, cree mi propia línea narrativa, pero te digo algo, el
primer libro que me marco o uno de mis primeros libros de cabecera se llama: “Muchachos
del sur” que es de un escritor argentino que se llama Álvaro Yunque, el libro
me lo regalo mi papá en el año 81, yo tenía
12 años y me dijo: mira te lo compré, él siempre nos compraba libros a mi
hermano y a mí y es especial este libro, me marco tanto porque: número uno el
protagonista se llama Aldo, bueno, era mi tocayo (risas) y número dos: el padre
de Aldo era escritor, y el mío también y entonces ese grupo de muchachos narra
las aventuras de un grupo de niños que crean un club de futbol que se llama
siete ombúes, o sea ellos jugaban futbol y yo jugaba béisbol pero era yo, el
Aldo participando de sus aventuras era yo y me cree una identidad con esa
publicación, que bueno hasta ahora la recuerdo, no tengo el libro acá, se me
perdió el libro en Cuba, lo presté y nadie me lo devolvió, dicen que el que
presta el libro es tonto, pero más tonto el que lo devuelve, creo que peque de
tonto. Pero les cuento que ese es mi libro de cabecera, que me marcó y que me
abrió la imaginación para que yo escribiera mis historias.
Otra figura clave para mí, fue mi madre que me incitó a lo policiaco. Mi madre fue realizadora de espacios policiacos en los medios en Cuba y fue para mi y para mi hermano, que también hace policiaco en Cuba, un impulso muy fuerte.

Volviendo a Mientras
Asunción duerme, las descripciones son potentes, sin caer en el amarillismo en
cuanto a los homicidios, haciendo gala de los conocimientos periodísticos de su
autor en un texto equilibrado pero que emocionalmente crea incomodidad en el
lector. En cada párrafo se adivina una estudiada faceta de la ciudad de
Asunción y más delante de la característica de la gente de campo y sus conos
rurales. Pero así como hasta ahora vimos lo mejor de Mientras Asunción duerme,
también hay cosas cuestionables como lo es la cantidad de personajes con nombre
y apellido que al final pueden ser prescindibles a la hora de desarrollar trama
para no incurrir en el abandono in media res de personajes que pudieran aportar
algo o no. Por justificación del final del personaje, podemos decir que logró
su cometido pero que queda en una explicación al boleo porque “al buen
entendedor pocas palabras”; esto siendo benevolentes, pero ningún lector tiene
la obligación de ser bueno ni amigable con la historia, de aquí nuestra
advertencia para el señor Aldo Luberta
Maritnez.
Otra cosa que pude
notar es el antagonismo constante como un elemento más de la novela, el
contraste del mejor lado de las personas, en contraposición con las acciones
cometidas en los crímenes, guiando así el final, hasta espacios en donde no
quedan lugares para las malas noticias.
Se
nota en tus novelas que la pormenorizada investigación es lo tuyo, ¿en cuánto
tiempo lográs saber “lo necesario” para crear tus historias? A pesar que
ciertos diarios de acá publican sin pudor los pormenores de las víctimas
¿Tuviste acceso a documentos policiales para crear tus historias?
En
“por Mano propia” fueron siete años, hay dos investigaciones, una es del caso
de Felicita Estigarribia que está abierto todavía, no se ha dado con el
presunto asesino, se supone que sea Freddy Antonio Florenciano Britez, pero
bueno, no sé, hay cosas que no me puedo explicar. Por ejemplo, la otra novela
policiaca donde tengo una investigación fuerte es Mientras Asunción duerme
Salió en dos años y según lo que me proponga investigar, según el objetivo de
la obra, pero si tiene razón, no saco algo a la luz sin estar convencido de que
todo dato esta corroborado, está comprobado con varias fuentes en caso de que
haya duda lo aplico, lo doy a conocer con el “supuestamente, presuntamente”
palabras que se usan mucho para salvaguardar la responsabilidad en escribirlas.
Yo tuve acceso a documentos policiales, tuve acceso a archivos de Última hora, Abc
color también cuando hice el artículo sobre Mario Luis Palmieri que en un
inicio iba a ser un programa de televisión que no lo llegue a concretar, sobre
todo Abc, Última hora tiene un archivo muy, muy grande; Ñanduti, yo trabaje
cinco años allí y tiene un archivo de audio que es IMPRESIONANTE y
afortunadamente siempre están abiertos en ayudar a quien se interesé por un
tema determinado.
Vi
que en tu primera novela “Por mano propia” están presentes los casos de
Felicita de Jaguaron, el secuestro de Amin Riquelme y el caso de Zamira
Palacios casos que en su momento fueron muy sonados y sacudieron a todos. ¿Los
familiares cercanos de las víctimas nunca te amonestaron por ficcionalizar sus
casos? (acá podes contarnos alguna anécdota al respecto)
No,
los familiares a mí nunca me han molestado, yo conozco a la mamá de Felicita,
yo la entreviste, en el año 2008 y después nos vimos en 2019, once años
después. Nos saludamos personalmente, otra vez porque en el año 2019 fueron los
quince años del asesinato de su niña se hizo toda una conmemoración en Jaguaron
al pie del cerro donde encontraron el cuerpo y el ministerio de la niñez me
invitó a presentar el libro ante tanta gente que fue algo muy emocionante ante
el pueblo Jaguaronino que bueno, en ese momento tuve mucha aceptación y
recuerdo el instante como un hito; fue un antes y un después dentro de mi vida
literaria porque estuve en el lugar de los hechos, había estado antes por las
investigaciones, pero nunca así en esa circunstancia.
Nunca
me han dicho nada de todas formas no tienen por qué decirme, yo recreo el caso
en ambas situaciones en “Por mano propia” en el caso de Felicita y en “Mientras
Asunción duerme” el caso de las hermanitas de Caazapá que les pasó lo mismo que
a Felicita pero eran dos hermanitas, una de nueve y la otra de cinco entonces
fue muy duro.
Yo
lo que hago es recrear los casos, no tienen porque. Vamos a suponer que alguien
se moleste y me quiera llevar a tribunales, no pueden hacerlo. Pueden llevar,
pero no porque yo saco de contexto, en al año de la muerte de Felicita y las
niñas de Caazapá que fue en el 2001 y lo pongo en el 2018 a la vez que le
cambio nombres, le cambio situación digamos que ya es otra cosa. Pero hasta
ahora no he tenido y espero no tenerla he insisto no me preocupa porque no
estoy haciendo nada, recreo el caso solamente.
Definitivamente esta
novela se vuelve material de estudio si es que quisiéramos comprender a
profundidad el género de la novela negra. La razón es simple, este género en
especial es sumamente exigente con los escritores que la acuñan como su voz,
requiere un conocimiento pormenorizado de los recovecos que conforman los
cimientos del género, ya consagrados por miles de novelas del género y del cine
también. Al ser tan vasto podemos incurrir como novatos en bifurcaciones que
nos pierden y nos llevan lejos de la calidad distintiva de la novela policiaca.
Vale recordar que no porque haya un homicidio dentro de la trama ya se
convierte en una novela negra consagrada en el género, existen muchos
condimentos más que la hacen y otros miles que la deshacen de ese camino.

En
la historia de Don Carmelo el pescador, queda en el Limbo de si pudo o no estar
basado en hechos reales, puede que sí o que no, pero en el caso de Karina de
Lambaré tiene el regusto de ser un caso que ocurrió y que fue olvidado sin pena
ni gloria, ¿es posible eso? ¿O solo fui demasiado lejos en la trama de tu
libro?
Mira
la historia de Carmelo en “Mientras Asunción duerme”, existe, pero ese no es su
nombre, “Carmelo” es un amigo mío que yo le regalé el libro, él es pescador y
es un lector habido.
El
caso mismo de las hermanitas, en el ministerio, no saben cuándo paso ni que
pasó hay muchos que pasan sin pena ni gloria, en los medios mismos no es como
el de Felicita ni el de Amín que marcó un hito que también fue muy conocido, el
de Diego Baez en el año que llegue a Paraguay en la segunda casa de donde yo
viví por ahí hacia el Salecianito a una cuadra de donde está el oratorio de
Diego Baez, y fue allí que yo supe que pasó con Diego entonces mira hay casos
que te los cuenta la gente: “oye tú no sabes lo que le pasó a fulano”, entonces
tú vas y haces un cuento y uno va a comprobar fuentes, y uno va y no hay nada y
a veces hay mucho y bueno eso puede pasar. A ver, tú dices que el personaje se
queda en el limbo, y si es un caso con una manera feliz de cerrar la situación
de una persona noble, honrada que pudo a ver visto en lo ilegal un posible
escape fugaz a la situación en que vive. Esto me da pie para una segunda
parte
La buena noticia es que
la novela negra es sólida, está firmemente apuntalada y solo queda admirarla en
todo su esplendor sin cambiar nada, agregando solamente lo que ella nos indique
como trama en una diligencia estudiada.
Es en este punto que Aldo Luberta
Martinez alcanza su cometido con “Mientras Asunción duerme”, el género está
implícito sin pretensiones a lo largo de la novela, su originalidad queda marcada
por la realidad del crimen acontecido, en las luces y sombras de sus
protagonistas y en el bien logrado reflejo de las aristas socioculturales
paraguayas en sus personajes.
¿Es
necesario ese grado de investigación para crear las historias para una novela
policial acá en Paraguay?
Mira,
el grado de investigación es necesario para escribir una novela en cualquier
punto si podes, o sea, no sé si la leíste a Sangre fría, que siempre es el
ejemplo que saco a Truman Capote que era un periodista de un diario y cuando
sucede en el año 59 el asesinato en Kansas lo mandan a cubrir, a entrevistar, a
acumular datos y dice que se dio cuenta cuando terminó todo de que tenía tanto
material que decidió hacer “A sangre fría” yo creo que la investigación se
tiene que hacer si o si no solo en
Paraguay
¿Tenés
algún proyecto literario a futuro?
Tengo
cientos de proyectos literarios, tengo cientos. Quiero hacer un libro de cuentos,
quiero hacer una novela distópica que se desarrolla en un archipiélago del
Caribe (risas) ya te imaginarás en donde, sin mencionarlo, una onda Orwell,
aunque él si explica donde se desarrolla 1984 y tengo un proyecto en mi cabeza,
todo está en mi cabeza (risas) de escribir una novela policiaca que se
desarrolla en Tacumbú con los personajes que quedaron vivos en “Por mano propia”
y en “Mientras Asunción duerme” y otros personajes y crear como una situación,
ya estoy investigando, estoy leyendo algunos libros, quisiera irme al lugar, nunca
me fui y quisiera ir a Tacumbú para ver cómo
es la vida adentro, porque no es lo mismo de lo que te cuenten de que tú vayas
a constatarlo y nada
Aldo
Luberta Martinez tiene una página en wordpress cuya
dirección pueden seguir desde este enlace para saber de las actualizaciones del
escritor con respecto a su trabajo: https://aldolubertamartinez.wordpress.com/ Está presente en la red social de Facebook como
Aldo Luberta Martinez con quien podes contactar mediante mensaje si es que te
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nacional e internacional.