Uno de los goces de la lectura es su capacidad inmersiva a un mundo distante para nosotros que se agudiza al bucear por referencias discográficas, nos lleva por parajes de la psicología y nos devuelve con sentimientos que no son nuestros, como esquirlas de ese mundo al que visitamos fugazmente o como en este caso, las pavesas de su fuego distante.
Un viaje de a dos que se corta por la cortina gris y monótona del humo. En esta historia “no aplica ningún sermón de montaña. No aplica ningún manual de consejos” parafraseando al autor de este cuento que nos trae como un gato y su ofrenda, La Narratura.
José Pérez Reyes nos deslumbra con el brillo abrasador de su Autorcha para dejarnos hipnotizados en una historia que llena de evasivas, amenaza con no terminar bien. O pudiéramos decir que al vislumbrar su final la huida es más copiosa, más densa desde que aparecen las primeras humaredas en la conversación entre dos personas, cuyo destino es indeterminado de común acuerdo.
Este relato corona al libro con el mismo nombre, publicado el año pasado en 2021 por la editorial Arandurã y rápidamente alcanzó distinción internacional al ser publicado por una revista digital peruana, denominada: cósmica calavera cuyo enlace estará por acá http://www.cosmicacalavera.com/2022/01/autorcha-por-jose-perez-reyes/ si querés leer el relato al que nos referiremos en esta entrada, como una antesala para imbuirte de los trabajos de este autor paraguayo contemporáneo
Desde el nombre mismo ya nos está presentando un rasgo distintivo del relato y se podría decir del mismo autor al indagar en sus trabajos, que es la creación de nuevas palabras (neologismos), rescatando esa facultad lingüística que tenemos las personas desde la infancia, para renombrar situaciones y sentimientos que no encontramos como expresar del todo. Se dice que donde termina la palabra termina el mundo, pero eso no se aplica a la inventiva dentro del universo de Pérez Reyes. Entender su trabajo es degustar las nuevas palabras desde el origen, así “Autorcha” tiene su raíz de la “antorcha” palabra encontrada dentro del relato como un guiño rasante para los lectores, la idea de algo que se consume y se desgasta por el solo hecho de existir. La idea clave para adentrarnos e intuir la trama del cuento desde pistas esparcidas dentro de la misma.
El fluir de conciencia que irrumpe, las referencias musicales: “black magic woman” de fleetwood Mac, los anglicismos y las palabras compuestas como prestaciones gramaticales del inglés ya nos pintan un laberinto que solamente sirve para ilustrar la complejidad de la situación que se está viviendo dentro del cuento, al tratar de explicar “el motivo de la fuga” de los protagonistas, haciendo que todo el cuento en sí mismo sea una metáfora.
El humo irrumpe en el relato como algo que lentamente se va volviendo parte del paisaje, hasta que su presencia se vuelve insoportable, de ojos llorosos. Como símbolo nos recuerda a la cortina de humo que los magos utilizan para escapar de una escena, para esconder algún truco o jugarreta, nos remonta a la ilusión, al engaño. Una evasiva que se marca cada vez más en el relato conforme avanza a su final, reforzado por un estilo indirecto de decir las cosas.
La metáfora del humo nos sirve para pintar el clima emocional del narrador protagonista, cuya evasión es tan encarnizada como el no querer reconocer la vacuidad de su ilusión. El final está dividido por un espacio frontera, es interesante encontrar esta figura narrativa dentro del cuento, ya que la palabra “frontera” está al inicio como una visión añorada, el narrador quisiera llegar, pero lo retiene una atracción aversión que no se explica a sí mismo, pero que el lector puede comprender, al ver la situación dantesca de tratar de atravesar esa frontera, o como Morfeo que cruza el inframundo, pero que en ambos casos sabemos la historia no está destinada a terminar bien.
Definitivamente estamos delante de una ilustración literaria de cómo son las relaciones humanas y como dentro de nuestra naturaleza nos empeñamos en darle la espalda a situaciones para los que no estamos preparados, “esperando que estas mejoren”. Cuando inconscientemente ya sabemos no va a ser así. Una vez que cruzamos esa frontera no somos los mismos, y no todos están preparados para un cambio tan radical, esta es la historia del mundo, esta es la visión de José Pérez Reyes en su cuento llamado Autorcha.
El libro está para la venta en las librerías de Asunción: Arandurã, en El Lector, Ediciones técnicas Paraguay y en Ciudad del Este en la sede la de Faculta de Filosofía en la UNE.
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