miércoles, 29 de junio de 2022

Autorcha: neologismo y combustión. Una reseña para nada extravagante.


Uno de los goces de la lectura es su capacidad inmersiva a un mundo distante para nosotros que se agudiza al bucear por referencias discográficas, nos lleva por parajes de la psicología y nos devuelve con sentimientos que no son nuestros, como esquirlas de ese mundo al que visitamos fugazmente o como en este caso, las pavesas de su fuego distante. 

Un viaje de a dos que se corta por la cortina gris y monótona del humo. En esta historia “no aplica ningún sermón de montaña. No aplica ningún manual de consejos” parafraseando al autor de este cuento que nos trae como un gato y su ofrenda, La Narratura.

José Pérez Reyes nos deslumbra con el brillo abrasador de su Autorcha para dejarnos hipnotizados en una historia que llena de evasivas, amenaza con no terminar bien. O pudiéramos decir que al vislumbrar su final la huida es más copiosa, más densa desde que aparecen las primeras humaredas en la conversación entre dos personas, cuyo destino es indeterminado de común acuerdo.

Este relato corona al libro con el mismo nombre, publicado el año pasado en 2021 por la editorial Arandurã y rápidamente alcanzó distinción internacional al ser publicado por una revista digital peruana, denominada: cósmica calavera cuyo enlace estará por acá http://www.cosmicacalavera.com/2022/01/autorcha-por-jose-perez-reyes/ si querés leer el relato al que nos referiremos en esta entrada, como una antesala para imbuirte de los trabajos de este autor paraguayo contemporáneo

El pasado 24 de junio se hizo la presentación del libro de cuentos en la cosmopolita Ciudad del Este en la universidad nacional del Este (U.N.E) para los estudiantes de la facultad de Filosofía y letras (F.A.F.I) en el marco de los festejos por la conmemoración del libro paraguayo.  

Desde el nombre mismo ya nos está presentando un rasgo distintivo del relato y se podría decir del mismo autor al indagar en sus trabajos, que es la creación de nuevas palabras (neologismos), rescatando esa facultad lingüística que tenemos las personas desde la infancia, para renombrar situaciones y sentimientos que no encontramos como expresar del todo. Se dice que donde termina la palabra termina el mundo, pero eso no se aplica a la inventiva dentro del universo de Pérez Reyes. Entender su trabajo es degustar las nuevas palabras desde el origen, así “Autorcha” tiene su raíz de la “antorcha” palabra encontrada dentro del relato como un guiño rasante para los lectores, la idea de algo que se consume y se desgasta por el solo hecho de existir. La idea clave para adentrarnos e intuir la trama del cuento desde pistas esparcidas dentro de la misma.

El fluir de conciencia que irrumpe, las referencias musicales: “black magic woman” de fleetwood Mac, los anglicismos y las palabras compuestas como prestaciones gramaticales del inglés ya nos pintan un laberinto que solamente sirve para ilustrar la complejidad de la situación que se está viviendo dentro del cuento, al tratar de explicar “el motivo de la fuga” de los protagonistas, haciendo que todo el cuento en sí mismo sea una metáfora.

El humo irrumpe en el relato como algo que lentamente se va volviendo parte del paisaje, hasta que su presencia se vuelve insoportable, de ojos llorosos. Como símbolo nos recuerda a la cortina de humo que los magos utilizan para escapar de una escena, para esconder algún truco o jugarreta, nos remonta a la ilusión, al engaño. Una evasiva que se marca cada vez más en el relato conforme avanza a su final, reforzado por un estilo indirecto de decir las cosas.


Si hablamos de los mensajes que podrían estar dentro del relato, estaríamos hablando de la idea del progreso y de cómo a pesar de referirse a algo en específico dentro del cuento; la repetición monótona de rituales que llegan a perder el sentido a la luz de un escrutinio distante y racional.  En realidad inconscientemente nos está dando una pista de la realidad que está viviendo este par de viajantes.  El progreso como el mito de un tiempo futuro mejor, es criticado desde las acciones del presente. No podemos pensar en el futuro, si el presente está lleno del humo de la evasión de las faltas.

La metáfora del humo nos sirve para pintar el clima emocional del narrador protagonista, cuya evasión es tan encarnizada como el no querer reconocer la vacuidad de su ilusión. El final está dividido por un espacio frontera, es interesante encontrar esta figura narrativa dentro del cuento, ya que la palabra “frontera” está al inicio como una visión añorada, el narrador quisiera llegar, pero lo retiene una atracción aversión que no se explica a sí mismo, pero que el lector puede comprender, al ver la situación dantesca de tratar de atravesar esa frontera, o como Morfeo que cruza el inframundo, pero que en ambos casos sabemos la historia no está destinada a terminar bien.

Definitivamente estamos delante de una ilustración literaria de cómo son las relaciones humanas y como dentro de nuestra naturaleza nos empeñamos en darle la espalda a situaciones para los que no estamos preparados, “esperando que estas mejoren”. Cuando inconscientemente ya sabemos no va a ser así. Una vez que cruzamos esa frontera no somos los mismos, y no todos están preparados para un cambio tan radical, esta es la historia del mundo, esta es la visión de José Pérez Reyes en su cuento llamado Autorcha.

El libro está para la venta en las librerías de Asunción: Arandurã, en El Lector, Ediciones técnicas Paraguay y en Ciudad del Este en la sede la de Faculta de Filosofía en la UNE.

 

 


martes, 21 de junio de 2022

Abril color noche y tabaco: Reseña y entrevista a Derlis Rojas creador de Pombero.




El pasado 29 de abril, vio la noche por primera vez la novela Pombero del escritor novel Derlis Rojas, que nos sorprende con su abordaje en un género del que anteriormente ya hemos hablado en La Narratura y que adquiere fuerza en la narrativa paraguaya actual como es el fenómeno de la novela policial.

Una breve reseña de Rojas nos arroja que es abogado egresado de la universidad nacional, un afanoso lector de literatura clásica, que experimentó en carne propia el fenómeno de leer y querer escribir una historia propia por las vivencias a través de sus lecturas.

¿Desde los cuantos años escribís?

Desde los catorce aproximadamente, fue la mejor terapia, autoayuda y formación que pude crear por mí mismo y para mí.

Esta novela a la que nos referimos, fue una de las finalistas en el concurso literario de la editorial El Lector, y desde ya nos habla de su calidad en redacción, corrección y estilo.

¿Asististe a algún curso de escritura?

No, los versos y conjugaciones con los que salen mis ideas son estructurados por métodos autodidácticos. Pero no descarto formarme para mejorar mi escritura.

¿Cuáles autores son tu inspiración en el género que elegiste para tu opera prima?

Mary Shelley con Frankenstein, cuando el monstruo perseguía a su creador matando a sus cercanos, fue la principal inspiración para las matanzas del Pombero. Y aunque no parezca, también como Alejandro Dumas hacía que Edmund Dantes planee sus venganzas y como Tolkien describía los ambientes malévolos cuando los secuaces del anillo único atacaban, me inspiraron igualmente a crear las atmósferas de sospecha y situaciones inesperadas en “Pombero”.

Pombero es una novela que se planta de cara a una producción literaria que en estos últimos años, se ha abocado a la literatura narrativa de temática sobrenatural y de horror y a la poética. Nos referimos a un género que tras una pausa de tres años en las editoriales, retoma de vuelta la inventiva de los escritores paraguayos; estamos hablando del género policial, es de ahí en parte que nos intriga el nombre y también su género y cómo puede estar en simbiosis algo nuevo con algo mítico tradicional.

¿Soles participar en concursos literarios? ¿Tenés alguna opinión sobre estos concursos?

Participé en uno hasta la fecha, y mi opinión sobre ellos es que, sí, pueden ayudar al fomento de la literatura paraguaya para que puedan ser expandidos a plataformas digitales

Las descripciones dentro de la novela son plenamente visuales, dándole preponderancia a los colores y los objetos. Su capacidad de enganchar se debe al suspenso y la intriga que logró plasmar Rojas en todos los casos de homicidios que conforman la trama, ¿por qué los matan? ¿Qué tienen en común? Respuestas que se van desglosando conforme avanza la novela hacía un pasaje insospechado lleno de acción. Pombero nos demuestra cómo es posible enriquecer al mito, creando algo nuevo e inacabable como expresión de una evolución cultural, acorde a la modernidad desde las perspectivas de su escritor.  


Con respecto a tu novela ¿tenés alguna anécdota sobre ella?

Si, Muchos escritores sueñan con crear personajes que queden en la memoria del lector, y muchos soñamos con llamarles con nombres de total originalidad, y ni que decir que la historia sea totalmente nueva y sin muchos parecidos con otras.

Bueno, cuando estaba terminando el primer borrador, en juego electrónico vi el nombre de un personaje que pensé era totalmente original en la historia de la humanidad, no es gran cosa, seguí adelante. Días después vi dos historias parecidas en dos películas diferentes que cayeron como agua fría, pero bueno: “no son tan parecidas y ninguna se entrelazan con un mito paraguayo” pensé, y seguí adelante. Y dos días antes de empezar la campaña publicitaria vi el lanzamiento próximo de un libro con casi el mismo título y que pensé podría prestar la confusión hasta el punto de incidir en el lanzamiento y las ventas, pero seguí adelante. La moraleja: el show debe continuar, todo lo bueno tiene el precio de obstáculos, y nuestros mitos desean ser conocidos por todos los medios e historias posibles.

La lectura de Pombero nos sumerge de forma ágil y dinámica a un inicio organizado y práctico, como más tarde nos damos cuenta es el distintivo del personaje principal. Si bien es habitual hablar de los héroes y antihéroes en la novela policial, podemos decir que en esta novela estamos delante “del bueno” y más adelante se refuerza esta imaginen, pero en el final esta linealidad se quiebra y nos muestra que no existe la maldad, sino la incomprensión y la alienación de la sociedad de aquellos que considera no aptos. Y que estas etiquetas desembocan en la venganza de los sojuzgados.

Es cierto que habitualmente estamos delante de historias en las que los personajes siempre son policías alcohólicos o pendencieros, Rojas hizo un revés que funciona dentro de la novela y a pesar de no estar acostumbrados a los “buenos, buenos” de que los hay, los hay. Y es precisamente esa nomenclatura de negro/blanco lo que hace que los crímenes dentro de la trama sean tan enigmáticos y nos lleven a asentir cuando los personajes dicen: “podría ser cualquiera”. También se suele observar en el género de la novela policial que existe un hiperrealismo que subraya el ambiente sórdido de la novela, mostrándonos un universo lleno de chicanerías judiciales, policías corruptos e incompetencia, cosa que no se observa en Pombero, bien porque dentro de la trama eso no es necesario, no aportaría más del suspenso que la novela de por si destila con la presentación del nombre y su correlación con el final.  Formula que polariza a los lectores, pero que le agregan verosimilitud al mundo creado para la novela.

¿Cómo fue para hacerte de tiempo y escribirla?

Pombero se fue formando en aproximadamente siete meses, que estuvieron distribuidos en cuatro años. Le avanzaba conforme tenía tiempo en mis estudios y cuando la inspiración me iluminaba (porque esta inspiración me llegaba pero era para otras ideas). Entonces, es preciso decir que esta novela fue encontrando tiempo en mi pluma cada tantas semanas o meses, y fue la pandemia la que me sacó excusas y actividades por las cuales le dejaba de lado.

El volumen cuenta con 173 páginas, usa lenguaje culto al referirse a los nombres farmacológicos de los informes policiacos. El arte de tapa es llamativo y atrapante, nos ilustra una sombra observando a la ciudad desde el anonimato, nos recuerda a los desterrados, a los otros al margen de lo cotidiano. La historia se sitúa en la actualidad, la utilización de la tecnología para la resolución del caso es crucial, pero detrás de nuestras pantallas, la oscuridad a veces es más profunda. La propuesta de la novela es la siguiente: todos decimos que no creemos en lo sobrenatural, sin embargo quedamos congelados ante situaciones que no tienen una explicación aparente, atreviéndonos a negar lo que a plena vista pudiera estar acechando lo habitual. Es esto lo que Rojas plasma en su novela, la esencia misma de la naturaleza humana y su temor a lo desconocido, porque aunque quisiera tener todas las respuestas, en la actualidad hay cosas que se nos escapan. Otro punto también sería la necesidad de pertenencia que tenemos inherentes y cómo la sociedad puede llegar a ser mezquina con los hijos, por los pecados del origen o injusta con respecto a los padres.

¿Cuánto tiempo te costó desde la corrección hasta aquella noche de tu lanzamiento oficial?

Como tres meses, desde la primera corrección en borrador en aquella noche en que la termine, hasta que vio la luz, pasaron tres meses de gestación y posterior trabajos de edición hasta su publicación.

Una cosa que valdría la pena observarle al escritor Derlis Rojas es la elección de los nombres para sus personajes, es importantísima la carga simbólica que puede llegar a tener un nombre sobre un personaje determinado, con el fin de describirnos aspectos ocultos de su personalidad. Los nombres de los personajes están bien, pero si acepta esta observación, los nombres podrían llegar a ser claves en las tramas de sus futuras novelas. Independientemente de que sean nombres extraños o nunca oídos, un nombre tiene poder sobre quienes los portan, esto rige para personas reales o ficticias.

Pueden adquirir el libro en: La oficina del libro, quijote, librería club del libro, El lector, Da vinci, Librería Zacarías, Servilibro, Casiopea, Books.

También podés buscarle al autor en sus redes sociales como:

Instagram: derlis.rojas.35

Facebook: Derlis Rojas

Correo: derlis.rojas89@outlook.com.

Talento e inventiva le sobran y es más que evidente.  Es un orgullo para la Narratura Salvaje tenerle entre las reseñas de autores paraguayos y haber tenido la oportunidad para leer esta novela y asistir a su lanzamiento, sin más podemos decirle al Derlis Rojas: ¡Adelante! Seguí hambriento la senda de la lectura, seguí alocado, escribiendo, y bienvenido seas. 

 

 

 

sábado, 7 de mayo de 2022

Mientras Asunción Duerme. Entrevista al escritor Aldo Luberta Martínez

En un post anterior estuvimos hablando de las configuraciones que hacen que una novela sea negra o policial. Vamos a dedicar estas líneas exclusivamente a desglosar lo que es la novela de Aldo Luberta Martínez “Mientras Asunción duerme” y cómo es ser escritor de novela negra en Paraguay, tópicos que muy amablemente accedió a contarnos en una entrevista pormenorizada de lo que es ser escritor de novela negra en Paraguay.

“Antes que nada quiero dejar en claro que lo que me atrae de la novela negra no es el morbo de lo sucedido, sino la trama de la investigación, de cómo se puede llegar a sacar, y las mil maneras que hay de resolverlas, algunas muy inteligentes otras muy casuísticas, a veces no se resuelven, pero las formas que hay y los procedimiento escritos, o sea, puede estar escrito el ABC pero como vas a resolver el caso finalmente, no”.   


Nos refiere Luberta con el ánimo despejado. Ya predispuesto a las preguntas con una franqueza que se le puede leer en los ojos y que desde La Narratura salvaje atesoramos con este sencillo homenaje que le hacemos a cada escritor, cuyo talento vemos brillar y al que queremos dar a conocer con estas entrevistas,  guiando a sus posibles lectores a asomarse a ese mundo desconocido y montarás como lo es la vida de escritor en Paraguay.

¿Hace cuánto que viniste a Paraguay?

Llegué a Paraguay el 6 de marzo del 2006, llegamos mi esposa y yo por un contrato de la universidad del Norte, ya mis suegros estaban acá que son cubanos también

Con esta introducción del autor, nos adentraremos a su obra desde un género en el que todos los paraguayos somos personajes anónimos y cuya trama principal es la estrella de los noticieros y diarios. Aldo Luberta Matinez nos trajo a la luz desde el 2012 con sus dos novelas “Por mano propia” y “Mientras Asunción duerme”, esta propuesta novedosa si miramos los géneros más habituales en los estantes literarios de Paraguay.

Hablame del arte de tapa de tu libro, ¿tuviste algo que ver o fueron cuestiones aparte de la edición?

Sobre el arte de tapa: si, uno propone, pero la artista de Arandurã del arte de tapa se llama Cecilia Rivarola, ella es la que acepta todas las sugerencia, acepta todo lo que tú le mandas, las imágenes de referencia etc., y ella termina haciendo el arte final, digo arte porque es un arte lo que hace Cecilia, es un arte lo que hace.  La tapa de “Por mano propia”, hace poquito, yo estaba en una feria y una niña me dijo: la tapa me da miedo, una niña que bueno que lee literatura para niños, pero una niña se acercó con sus padres y yo le dije: te da miedo, bueno es novela negra, es policiaco, y es un poco trasmitir el mensaje de la obra 

La comunidad literaria Paraguaya atraviesa la etapa narrativa más prolífica desde la era democrática. Actualmente estamos de cara a una superproducción literaria bien dividida y nutrida en todas las vertientes de la literatura: Desde micro cuentos en plataformas digitales, hasta las producciones más complejas de cuento, novela y poesía con impresiones editoriales. Y hablando de variedad también estamos incursionando en varios géneros a los que anteriormente no se le daba la debida atención, como por ejemplo los géneros de horror, suspenso y el romántico.

Luberta se suma a esta variedad inusitada con sus otros trabajos denominados:

·      “La vida es un monólogo” (Arandurã-2016) Titulo que tiene tirada en una editorial Alicantina denominada: Caminos.

·    “Cubanadas de Cáncer a Capricornio" (Arandurã-2017)                   

    "Cuarenteneando" (Arandurã-2021) 

¿Por qué te decidiste en venir acá? (Hablanos de tus motivaciones ya sean personales, económicos, familiares)

Había estado en el años 98 en Francia, en un intercambio, había visto como nosotros vivíamos en Cuba y como se vivía en Francia y comparando ni remotamente no había nada que ver, pero si me di cuenta que en cuba yo trabajaba en los medios en ese momento tenía casi 30 años, tenía 29 en el 98 y conocí chicos que trabajando en los medios de comunicación, tenían una vida independiente, tenían sus comodidades nadie les había regalado nada, se lo ganaron trabajando y yo quería hacer lo mismo y en Cuba me era imposible y yo no entendía porque yo con casi 30 años siendo profesional con reconocimiento tenía que vivir en casa de mis padres, entonces bueno, llegué. No me podía quedar en Francia, vivir en Francia no es lo mismo que vivir en Paraguay, a parte que tenía una situación de familia muy particular, mi abuela estaba viva, quería acompañarla, ella lo dio todo por mí y yo tenía que dar todo por ella, así como sucedió, estuve con ella hasta el último suspiro y se me dio la oportunidad de venir a Paraguay, bueno, vine supuestamente por un año y ahora hace dieciséis (risas)y así es la vida.


En “Mientras Asunción duerme”, Luberta nos trae el género policial bien trabajado con las figuras claves de la trama, perfectamente alineadas y en relieve. Los objetos dramáticos son fáciles de adivinar: el arma homicida, la figura de la prostitución, el whisky, las drogas y las referencias sobre la ciudad en la que ocurren los sucesos, hacen que para los lectores interesados en adentrarse en la novela negra desde el post anterior, este perfectamente ilustrada dentro de Mientras Asunción duerme.


La trama principal se divide en tres historias, fraccionadas en el espacio geográfico de Paraguay pero unidas por el tiempo psicológico de un día, donde conocemos a los personajes desde sus orígenes, su niñez, su vida adulta y peripecias para sobrevivir hasta la situación que los pone de personajes en las historias que conforman la novela, perfectamente entrelazada entorno a un caso real ocurrido en Caazapa en el 2001.

Sobre tu trabajo como escritor. ¿Cómo fue que te animaste a hacer la publicación de tu primera novela: por mano propia? ¿Con cuántos ejemplares comenzaste?

Estando en Cuba el 1 de junio del 2004 leí un cable que entró a los servicios informativos de la emisora de radio donde yo trabajaba, narrando lo que le había sucedido a Felicita Estigarribia y que habían encontrado el cuerpo, entonces con eso me quedé: se me quedó en la memoria, no pensaba todavía en venir acá pero cuando llegué a Paraguay empecé a investigar el caso.

Con “Por mano propia”, estuve siete años escribiendo, empecé en el 2007 y terminé en el 2014, investigaba, me aparecían cosas nuevas, no me gustaba lo que escribía, lo quitaba y lo iba a poner otra vuelta etc. hasta que mi esposa presente en todas mis obras me dijo: -mira, si no la terminás, no la vas a terminar nunca-. Y entonces en el 2014 ya me sentí medio complacido con lo que estaba escrito, porque satisfecho nunca y se dio la oportunidad, conocí después de mucho andar por editoriales, tú sabés como es, que nosotros los escritores subvencionamos nuestras publicaciones, después de mucho andar por editoriales que no te voy a mencionar, muy malos tratos en algunas, malos tratos que yo respondí, tampoco me quedé callado, conocí a Cayetano Quatrocchi de casualidad, por unos amigos en común y le presenté el manuscrito, y le gustó y Cayetano tiene una cosa que aunque tú le pagues si no le gusta lo que le presentás no te lo acepta de una, y entonces le gustó y empezamos a trabajar. Hice una primera edición de 200 ejemplares, una edición pequeña y bueno, quería probar esa era la incertidumbre de si me iba a ir bien o no. Lancé “Por mano propia” el 27 de noviembre del año 2015 una noche mágica, una noche en que se hizo el primer black Friday en Paraguay, una noche que cayó una tormenta y esa noche se llenó mi presentación, esos 200 ejemplares prácticamente se agotaron en esa semana, tuve mucho apoyo de los medios de comunicación, tuve muchísimo apoyo del diario 5 días, en ese momento yo era periodista de allí y el diario sacó en tapa: “Periodista Aldo Luberta Lanza su primera novela” ( “alabo sea; risas”) por poco me infarto, ¡TE LO JURO! (risas) Entonces bueno, comencé con esos 200 ejemplares que se me agotaron en esa semana y vinieron otros libros, vinieron después: “La vida es un monólogo”, después vino “cubanadas de cáncer a capricornio”, “Mientras Asunción duerme” después el libro de micro cuentos que fue un reto, una exhortación de mi señora, después vino “cuarenteneando” y ahora en mayo sale una antología donde publico mi primer cuento distópico, tengo mucha influencia de George Orwell de su 1984 y la rebelión en la granja    

El marco temporal de Mientras Asunción duerme es la actualidad, el uso de las tecnologías fue clave para la resolución de la trama, los temas fueron: el homicidio, fratricidio y los crímenes de odio, poniendo énfasis en la vida y motivaciones del culpable, tratando de explicar los orígenes socioculturales de la delincuencia.

El narrador es observador externo y conforme avanza, va adquiriendo pluralidad en la historia, estructurando a simple vista en diálogos, las motivaciones e impresiones de los personajes que se caracterizan por ser planos; bien divididos en buenos y malos, una nomenclatura característica muy marcada del género policial. Tiene un ritmo narrativo dinámico, sin momentos de lasitud y bien estructurado para la acción constante, los diálogos son simples y ordenados linealmente. Por momentos es como si transgredieran la tercera pared como se llama en cine, para entablar conversación con el lector, otorgándole una polifonía interesante al darnos un pantallazo de lo que ocurre afuera con el personaje, y dentro del mismo a raíz de los acontecimientos de la trama, sin llegar a ser narrador omnisciente.   

Una peculiaridad muy grata fue encontrar en la narrativa el empleo del tuteo durante toda la novela de forma orgánica y diligente, sin que genere incomodidad a un lector paraguayo promedio, acostumbrado al voceo.

En este punto, cabe mencionar que el tuteo empleado por Luberta Martinez en sus escritos se distingue como funcional y “sin ningún ruido” ya por su acento habitual proveniente de sus orígenes: Cuba, convirtiendo a su novela en una enteramente escrita en español, lejos de nuestro habitual castellano, jopara, guaraní cotidiano y así otorgando una amalgama maravillosa a la literatura actual con su escritura y su voz.

El uso del tuteo para algunos escritores paraguayos parece una materia obligada y cuando decimos “obligada” la usamos en toda su acepción. Es muy difícil encontrar paraguayos que estén empleando correctamente el tuteo sin sonar forzado y un poco cómico en cuanto más se esfuerzan en normalizar en sus escritos, con el fin de crear un estilo lejos del “convencionalismo” de cómo la gente se expresa realmente en Paraguay, sonando artificial y ruidoso a la hora de encarar la historia desde nuestra realidad, un punto que queríamos dejar bien en claro desde La Narratura para que nuestros lectores/escritores no incurran en el error  del mal uso del tuteo saboteando sus historias en post de la originalidad.

Que conste que no estamos ni a favor ni en contra, pero si en un futuro decidieran usar el tuteo, lean a escritores como Luberta que tiene al tuteo como lengua materna y no se queden con el castellano neutro de los doblajes televisivos como fuente de primera mano a la hora de emplear el tuteo.

¿Hace cuánto que escribís? ¿Desde qué momento de tu vida? Hablanos de las obras que te inspiran ¿Cuáles son tus escritores favoritos?

A los once años escribí un cuentito policiaco a mano, con la mentalidad de un niño de once años, mi papá era escritor de un programa humorístico de radio, se lo presentó a un gran amigo de familia como si fuera mi padre también que era especialista, digo era porque ya falleció, era especialista en escribir policiacos, recuerdo que él era un señor muy bromista, tenía un sentido del humor muy especial y se me quedo mirando serio así, cuando termino de leer aquello que era de una hoja de libreta, o sea  de una hoja de cuaderno, y me dijo: - ¿tú escribiste esto?, -sí-,  ¿tú escribiste la porquería está? Porque esto no sirve, me le quedé mirando (risas) y se metió a reír y me dijo: “diste el primer paso sobrino, te felicitó” y me dio un abrazo y a partir de ese momento siempre fui un lector ávido, leyendo es como todo se nutre, leyendo de varios estilos, me encanta Mario Vargas Llosa, me encanta Alejo Carpentier, José Lezama Lima, Augusto Roa Basto y todos los exponentes del realismo mágico, me encanta Ken Follett. Te había hablado de que me marcó muchísimo Truman Capote con su novela a sangre fría, la primera novela que se considera novela documental y leyendo a todos estos escritores es que hice mi propio estilo, cree mi propia línea narrativa, pero te digo algo, el primer libro que me marco o uno de mis primeros libros de cabecera se llama: “Muchachos del sur” que es de un escritor argentino que se llama Álvaro Yunque, el libro me lo  regalo mi papá en el año 81, yo tenía 12 años y me dijo: mira te lo compré, él siempre nos compraba libros a mi hermano y a mí y es especial este libro, me marco tanto porque: número uno el protagonista se llama Aldo, bueno, era mi tocayo (risas) y número dos: el padre de Aldo era escritor, y el mío también y entonces ese grupo de muchachos narra las aventuras de un grupo de niños que crean un club de futbol que se llama siete ombúes, o sea ellos jugaban futbol y yo jugaba béisbol pero era yo, el Aldo participando de sus aventuras era yo y me cree una identidad con esa publicación, que bueno hasta ahora la recuerdo, no tengo el libro acá, se me perdió el libro en Cuba, lo presté y nadie me lo devolvió, dicen que el que presta el libro es tonto, pero más tonto el que lo devuelve, creo que peque de tonto. Pero les cuento que ese es mi libro de cabecera, que me marcó y que me abrió la imaginación para que yo escribiera mis historias.

Otra figura clave para mí, fue mi madre que me incitó a lo policiaco. Mi madre fue realizadora de espacios policiacos en los medios en Cuba y fue para mi y para mi hermano, que también hace policiaco en Cuba, un impulso muy fuerte.


Volviendo a Mientras Asunción duerme, las descripciones son potentes, sin caer en el amarillismo en cuanto a los homicidios, haciendo gala de los conocimientos periodísticos de su autor en un texto equilibrado pero que emocionalmente crea incomodidad en el lector. En cada párrafo se adivina una estudiada faceta de la ciudad de Asunción y más delante de la característica de la gente de campo y sus conos rurales. Pero así como hasta ahora vimos lo mejor de Mientras Asunción duerme, también hay cosas cuestionables como lo es la cantidad de personajes con nombre y apellido que al final pueden ser prescindibles a la hora de desarrollar trama para no incurrir en el abandono in media res de personajes que pudieran aportar algo o no. Por justificación del final del personaje, podemos decir que logró su cometido pero que queda en una explicación al boleo porque “al buen entendedor pocas palabras”; esto siendo benevolentes, pero ningún lector tiene la obligación de ser bueno ni amigable con la historia, de aquí nuestra advertencia para el señor Aldo Luberta Maritnez.

Otra cosa que pude notar es el antagonismo constante como un elemento más de la novela, el contraste del mejor lado de las personas, en contraposición con las acciones cometidas en los crímenes, guiando así el final, hasta espacios en donde no quedan lugares para las malas noticias.

Se nota en tus novelas que la pormenorizada investigación es lo tuyo, ¿en cuánto tiempo lográs saber “lo necesario” para crear tus historias? A pesar que ciertos diarios de acá publican sin pudor los pormenores de las víctimas ¿Tuviste acceso a documentos policiales para crear tus historias?

En “por Mano propia” fueron siete años, hay dos investigaciones, una es del caso de Felicita Estigarribia que está abierto todavía, no se ha dado con el presunto asesino, se supone que sea Freddy Antonio Florenciano Britez, pero bueno, no sé, hay cosas que no me puedo explicar. Por ejemplo, la otra novela policiaca donde tengo una investigación fuerte es Mientras Asunción duerme Salió en dos años y según lo que me proponga investigar, según el objetivo de la obra, pero si tiene razón, no saco algo a la luz sin estar convencido de que todo dato esta corroborado, está comprobado con varias fuentes en caso de que haya duda lo aplico, lo doy a conocer con el “supuestamente, presuntamente” palabras que se usan mucho para salvaguardar la responsabilidad en escribirlas. Yo tuve acceso a documentos policiales, tuve acceso a archivos de Última hora, Abc color también cuando hice el artículo sobre Mario Luis Palmieri que en un inicio iba a ser un programa de televisión que no lo llegue a concretar, sobre todo Abc, Última hora tiene un archivo muy, muy grande; Ñanduti, yo trabaje cinco años allí y tiene un archivo de audio que es IMPRESIONANTE y afortunadamente siempre están abiertos en ayudar a quien se interesé por un tema determinado.

Vi que en tu primera novela “Por mano propia” están presentes los casos de Felicita de Jaguaron, el secuestro de Amin Riquelme y el caso de Zamira Palacios casos que en su momento fueron muy sonados y sacudieron a todos. ¿Los familiares cercanos de las víctimas nunca te amonestaron por ficcionalizar sus casos? (acá podes contarnos alguna anécdota al respecto)

No, los familiares a mí nunca me han molestado, yo conozco a la mamá de Felicita, yo la entreviste, en el año 2008 y después nos vimos en 2019, once años después. Nos saludamos personalmente, otra vez porque en el año 2019 fueron los quince años del asesinato de su niña se hizo toda una conmemoración en Jaguaron al pie del cerro donde encontraron el cuerpo y el ministerio de la niñez me invitó a presentar el libro ante tanta gente que fue algo muy emocionante ante el pueblo Jaguaronino que bueno, en ese momento tuve mucha aceptación y recuerdo el instante como un hito; fue un antes y un después dentro de mi vida literaria porque estuve en el lugar de los hechos, había estado antes por las investigaciones, pero nunca así en esa circunstancia.

Nunca me han dicho nada de todas formas no tienen por qué decirme, yo recreo el caso en ambas situaciones en “Por mano propia” en el caso de Felicita y en “Mientras Asunción duerme” el caso de las hermanitas de Caazapá que les pasó lo mismo que a Felicita pero eran dos hermanitas, una de nueve y la otra de cinco entonces fue muy duro.

Yo lo que hago es recrear los casos, no tienen porque. Vamos a suponer que alguien se moleste y me quiera llevar a tribunales, no pueden hacerlo. Pueden llevar, pero no porque yo saco de contexto, en al año de la muerte de Felicita y las niñas de Caazapá que fue en el 2001 y lo pongo en el 2018 a la vez que le cambio nombres, le cambio situación digamos que ya es otra cosa. Pero hasta ahora no he tenido y espero no tenerla he insisto no me preocupa porque no estoy haciendo nada, recreo el caso solamente.

Definitivamente esta novela se vuelve material de estudio si es que quisiéramos comprender a profundidad el género de la novela negra. La razón es simple, este género en especial es sumamente exigente con los escritores que la acuñan como su voz, requiere un conocimiento pormenorizado de los recovecos que conforman los cimientos del género, ya consagrados por miles de novelas del género y del cine también. Al ser tan vasto podemos incurrir como novatos en bifurcaciones que nos pierden y nos llevan lejos de la calidad distintiva de la novela policiaca. Vale recordar que no porque haya un homicidio dentro de la trama ya se convierte en una novela negra consagrada en el género, existen muchos condimentos más que la hacen y otros miles que la deshacen de ese camino. 

 

En la historia de Don Carmelo el pescador, queda en el Limbo de si pudo o no estar basado en hechos reales, puede que sí o que no, pero en el caso de Karina de Lambaré tiene el regusto de ser un caso que ocurrió y que fue olvidado sin pena ni gloria, ¿es posible eso? ¿O solo fui demasiado lejos en la trama de tu libro?

Mira la historia de Carmelo en “Mientras Asunción duerme”, existe, pero ese no es su nombre, “Carmelo” es un amigo mío que yo le regalé el libro, él es pescador y es un lector habido.

El caso mismo de las hermanitas, en el ministerio, no saben cuándo paso ni que pasó hay muchos que pasan sin pena ni gloria, en los medios mismos no es como el de Felicita ni el de Amín que marcó un hito que también fue muy conocido, el de Diego Baez en el año que llegue a Paraguay en la segunda casa de donde yo viví por ahí hacia el Salecianito a una cuadra de donde está el oratorio de Diego Baez, y fue allí que yo supe que pasó con Diego entonces mira hay casos que te los cuenta la gente: “oye tú no sabes lo que le pasó a fulano”, entonces tú vas y haces un cuento y uno va a comprobar fuentes, y uno va y no hay nada y a veces hay mucho y bueno eso puede pasar. A ver, tú dices que el personaje se queda en el limbo, y si es un caso con una manera feliz de cerrar la situación de una persona noble, honrada que pudo a ver visto en lo ilegal un posible escape fugaz a la situación en que vive. Esto me da pie para una segunda parte   

La buena noticia es que la novela negra es sólida, está firmemente apuntalada y solo queda admirarla en todo su esplendor sin cambiar nada, agregando solamente lo que ella nos indique como trama en una diligencia estudiada.  Es en este punto que Aldo Luberta Martinez alcanza su cometido con “Mientras Asunción duerme”, el género está implícito sin pretensiones a lo largo de la novela, su originalidad queda marcada por la realidad del crimen acontecido, en las luces y sombras de sus protagonistas y en el bien logrado reflejo de las aristas socioculturales paraguayas en sus personajes.    

¿Es necesario ese grado de investigación para crear las historias para una novela policial acá en Paraguay?

Mira, el grado de investigación es necesario para escribir una novela en cualquier punto si podes, o sea, no sé si la leíste a Sangre fría, que siempre es el ejemplo que saco a Truman Capote que era un periodista de un diario y cuando sucede en el año 59 el asesinato en Kansas lo mandan a cubrir, a entrevistar, a acumular datos y dice que se dio cuenta cuando terminó todo de que tenía tanto material que decidió hacer “A sangre fría” yo creo que la investigación se tiene que hacer si o si  no solo en Paraguay

¿Tenés algún proyecto literario a futuro? 

Tengo cientos de proyectos literarios, tengo cientos. Quiero hacer un libro de cuentos, quiero hacer una novela distópica que se desarrolla en un archipiélago del Caribe (risas) ya te imaginarás en donde, sin mencionarlo, una onda Orwell, aunque él si explica donde se desarrolla 1984 y tengo un proyecto en mi cabeza, todo está en mi cabeza (risas) de escribir una novela policiaca que se desarrolla en Tacumbú con los personajes que quedaron vivos en “Por mano propia” y en “Mientras Asunción duerme” y otros personajes y crear como una situación, ya estoy investigando, estoy leyendo algunos libros, quisiera irme al lugar, nunca me fui  y quisiera ir a Tacumbú para ver cómo es la vida adentro, porque no es lo mismo de lo que te cuenten de que tú vayas a constatarlo y nada

Aldo Luberta Martinez tiene una página en wordpress cuya dirección pueden seguir desde este enlace para saber de las actualizaciones del escritor con respecto a su trabajo: https://aldolubertamartinez.wordpress.com/  Está presente en la red social de Facebook como Aldo Luberta Martinez con quien podes contactar mediante mensaje si es que te gustaría adquirir algunos de sus ejemplares, el envío está disponible a nivel nacional e internacional.