miércoles, 29 de junio de 2022

Autorcha: neologismo y combustión. Una reseña para nada extravagante.


Uno de los goces de la lectura es su capacidad inmersiva a un mundo distante para nosotros que se agudiza al bucear por referencias discográficas, nos lleva por parajes de la psicología y nos devuelve con sentimientos que no son nuestros, como esquirlas de ese mundo al que visitamos fugazmente o como en este caso, las pavesas de su fuego distante. 

Un viaje de a dos que se corta por la cortina gris y monótona del humo. En esta historia “no aplica ningún sermón de montaña. No aplica ningún manual de consejos” parafraseando al autor de este cuento que nos trae como un gato y su ofrenda, La Narratura.

José Pérez Reyes nos deslumbra con el brillo abrasador de su Autorcha para dejarnos hipnotizados en una historia que llena de evasivas, amenaza con no terminar bien. O pudiéramos decir que al vislumbrar su final la huida es más copiosa, más densa desde que aparecen las primeras humaredas en la conversación entre dos personas, cuyo destino es indeterminado de común acuerdo.

Este relato corona al libro con el mismo nombre, publicado el año pasado en 2021 por la editorial Arandurã y rápidamente alcanzó distinción internacional al ser publicado por una revista digital peruana, denominada: cósmica calavera cuyo enlace estará por acá http://www.cosmicacalavera.com/2022/01/autorcha-por-jose-perez-reyes/ si querés leer el relato al que nos referiremos en esta entrada, como una antesala para imbuirte de los trabajos de este autor paraguayo contemporáneo

El pasado 24 de junio se hizo la presentación del libro de cuentos en la cosmopolita Ciudad del Este en la universidad nacional del Este (U.N.E) para los estudiantes de la facultad de Filosofía y letras (F.A.F.I) en el marco de los festejos por la conmemoración del libro paraguayo.  

Desde el nombre mismo ya nos está presentando un rasgo distintivo del relato y se podría decir del mismo autor al indagar en sus trabajos, que es la creación de nuevas palabras (neologismos), rescatando esa facultad lingüística que tenemos las personas desde la infancia, para renombrar situaciones y sentimientos que no encontramos como expresar del todo. Se dice que donde termina la palabra termina el mundo, pero eso no se aplica a la inventiva dentro del universo de Pérez Reyes. Entender su trabajo es degustar las nuevas palabras desde el origen, así “Autorcha” tiene su raíz de la “antorcha” palabra encontrada dentro del relato como un guiño rasante para los lectores, la idea de algo que se consume y se desgasta por el solo hecho de existir. La idea clave para adentrarnos e intuir la trama del cuento desde pistas esparcidas dentro de la misma.

El fluir de conciencia que irrumpe, las referencias musicales: “black magic woman” de fleetwood Mac, los anglicismos y las palabras compuestas como prestaciones gramaticales del inglés ya nos pintan un laberinto que solamente sirve para ilustrar la complejidad de la situación que se está viviendo dentro del cuento, al tratar de explicar “el motivo de la fuga” de los protagonistas, haciendo que todo el cuento en sí mismo sea una metáfora.

El humo irrumpe en el relato como algo que lentamente se va volviendo parte del paisaje, hasta que su presencia se vuelve insoportable, de ojos llorosos. Como símbolo nos recuerda a la cortina de humo que los magos utilizan para escapar de una escena, para esconder algún truco o jugarreta, nos remonta a la ilusión, al engaño. Una evasiva que se marca cada vez más en el relato conforme avanza a su final, reforzado por un estilo indirecto de decir las cosas.


Si hablamos de los mensajes que podrían estar dentro del relato, estaríamos hablando de la idea del progreso y de cómo a pesar de referirse a algo en específico dentro del cuento; la repetición monótona de rituales que llegan a perder el sentido a la luz de un escrutinio distante y racional.  En realidad inconscientemente nos está dando una pista de la realidad que está viviendo este par de viajantes.  El progreso como el mito de un tiempo futuro mejor, es criticado desde las acciones del presente. No podemos pensar en el futuro, si el presente está lleno del humo de la evasión de las faltas.

La metáfora del humo nos sirve para pintar el clima emocional del narrador protagonista, cuya evasión es tan encarnizada como el no querer reconocer la vacuidad de su ilusión. El final está dividido por un espacio frontera, es interesante encontrar esta figura narrativa dentro del cuento, ya que la palabra “frontera” está al inicio como una visión añorada, el narrador quisiera llegar, pero lo retiene una atracción aversión que no se explica a sí mismo, pero que el lector puede comprender, al ver la situación dantesca de tratar de atravesar esa frontera, o como Morfeo que cruza el inframundo, pero que en ambos casos sabemos la historia no está destinada a terminar bien.

Definitivamente estamos delante de una ilustración literaria de cómo son las relaciones humanas y como dentro de nuestra naturaleza nos empeñamos en darle la espalda a situaciones para los que no estamos preparados, “esperando que estas mejoren”. Cuando inconscientemente ya sabemos no va a ser así. Una vez que cruzamos esa frontera no somos los mismos, y no todos están preparados para un cambio tan radical, esta es la historia del mundo, esta es la visión de José Pérez Reyes en su cuento llamado Autorcha.

El libro está para la venta en las librerías de Asunción: Arandurã, en El Lector, Ediciones técnicas Paraguay y en Ciudad del Este en la sede la de Faculta de Filosofía en la UNE.

 

 


martes, 21 de junio de 2022

Abril color noche y tabaco: Reseña y entrevista a Derlis Rojas creador de Pombero.




El pasado 29 de abril, vio la noche por primera vez la novela Pombero del escritor novel Derlis Rojas, que nos sorprende con su abordaje en un género del que anteriormente ya hemos hablado en La Narratura y que adquiere fuerza en la narrativa paraguaya actual como es el fenómeno de la novela policial.

Una breve reseña de Rojas nos arroja que es abogado egresado de la universidad nacional, un afanoso lector de literatura clásica, que experimentó en carne propia el fenómeno de leer y querer escribir una historia propia por las vivencias a través de sus lecturas.

¿Desde los cuantos años escribís?

Desde los catorce aproximadamente, fue la mejor terapia, autoayuda y formación que pude crear por mí mismo y para mí.

Esta novela a la que nos referimos, fue una de las finalistas en el concurso literario de la editorial El Lector, y desde ya nos habla de su calidad en redacción, corrección y estilo.

¿Asististe a algún curso de escritura?

No, los versos y conjugaciones con los que salen mis ideas son estructurados por métodos autodidácticos. Pero no descarto formarme para mejorar mi escritura.

¿Cuáles autores son tu inspiración en el género que elegiste para tu opera prima?

Mary Shelley con Frankenstein, cuando el monstruo perseguía a su creador matando a sus cercanos, fue la principal inspiración para las matanzas del Pombero. Y aunque no parezca, también como Alejandro Dumas hacía que Edmund Dantes planee sus venganzas y como Tolkien describía los ambientes malévolos cuando los secuaces del anillo único atacaban, me inspiraron igualmente a crear las atmósferas de sospecha y situaciones inesperadas en “Pombero”.

Pombero es una novela que se planta de cara a una producción literaria que en estos últimos años, se ha abocado a la literatura narrativa de temática sobrenatural y de horror y a la poética. Nos referimos a un género que tras una pausa de tres años en las editoriales, retoma de vuelta la inventiva de los escritores paraguayos; estamos hablando del género policial, es de ahí en parte que nos intriga el nombre y también su género y cómo puede estar en simbiosis algo nuevo con algo mítico tradicional.

¿Soles participar en concursos literarios? ¿Tenés alguna opinión sobre estos concursos?

Participé en uno hasta la fecha, y mi opinión sobre ellos es que, sí, pueden ayudar al fomento de la literatura paraguaya para que puedan ser expandidos a plataformas digitales

Las descripciones dentro de la novela son plenamente visuales, dándole preponderancia a los colores y los objetos. Su capacidad de enganchar se debe al suspenso y la intriga que logró plasmar Rojas en todos los casos de homicidios que conforman la trama, ¿por qué los matan? ¿Qué tienen en común? Respuestas que se van desglosando conforme avanza la novela hacía un pasaje insospechado lleno de acción. Pombero nos demuestra cómo es posible enriquecer al mito, creando algo nuevo e inacabable como expresión de una evolución cultural, acorde a la modernidad desde las perspectivas de su escritor.  


Con respecto a tu novela ¿tenés alguna anécdota sobre ella?

Si, Muchos escritores sueñan con crear personajes que queden en la memoria del lector, y muchos soñamos con llamarles con nombres de total originalidad, y ni que decir que la historia sea totalmente nueva y sin muchos parecidos con otras.

Bueno, cuando estaba terminando el primer borrador, en juego electrónico vi el nombre de un personaje que pensé era totalmente original en la historia de la humanidad, no es gran cosa, seguí adelante. Días después vi dos historias parecidas en dos películas diferentes que cayeron como agua fría, pero bueno: “no son tan parecidas y ninguna se entrelazan con un mito paraguayo” pensé, y seguí adelante. Y dos días antes de empezar la campaña publicitaria vi el lanzamiento próximo de un libro con casi el mismo título y que pensé podría prestar la confusión hasta el punto de incidir en el lanzamiento y las ventas, pero seguí adelante. La moraleja: el show debe continuar, todo lo bueno tiene el precio de obstáculos, y nuestros mitos desean ser conocidos por todos los medios e historias posibles.

La lectura de Pombero nos sumerge de forma ágil y dinámica a un inicio organizado y práctico, como más tarde nos damos cuenta es el distintivo del personaje principal. Si bien es habitual hablar de los héroes y antihéroes en la novela policial, podemos decir que en esta novela estamos delante “del bueno” y más adelante se refuerza esta imaginen, pero en el final esta linealidad se quiebra y nos muestra que no existe la maldad, sino la incomprensión y la alienación de la sociedad de aquellos que considera no aptos. Y que estas etiquetas desembocan en la venganza de los sojuzgados.

Es cierto que habitualmente estamos delante de historias en las que los personajes siempre son policías alcohólicos o pendencieros, Rojas hizo un revés que funciona dentro de la novela y a pesar de no estar acostumbrados a los “buenos, buenos” de que los hay, los hay. Y es precisamente esa nomenclatura de negro/blanco lo que hace que los crímenes dentro de la trama sean tan enigmáticos y nos lleven a asentir cuando los personajes dicen: “podría ser cualquiera”. También se suele observar en el género de la novela policial que existe un hiperrealismo que subraya el ambiente sórdido de la novela, mostrándonos un universo lleno de chicanerías judiciales, policías corruptos e incompetencia, cosa que no se observa en Pombero, bien porque dentro de la trama eso no es necesario, no aportaría más del suspenso que la novela de por si destila con la presentación del nombre y su correlación con el final.  Formula que polariza a los lectores, pero que le agregan verosimilitud al mundo creado para la novela.

¿Cómo fue para hacerte de tiempo y escribirla?

Pombero se fue formando en aproximadamente siete meses, que estuvieron distribuidos en cuatro años. Le avanzaba conforme tenía tiempo en mis estudios y cuando la inspiración me iluminaba (porque esta inspiración me llegaba pero era para otras ideas). Entonces, es preciso decir que esta novela fue encontrando tiempo en mi pluma cada tantas semanas o meses, y fue la pandemia la que me sacó excusas y actividades por las cuales le dejaba de lado.

El volumen cuenta con 173 páginas, usa lenguaje culto al referirse a los nombres farmacológicos de los informes policiacos. El arte de tapa es llamativo y atrapante, nos ilustra una sombra observando a la ciudad desde el anonimato, nos recuerda a los desterrados, a los otros al margen de lo cotidiano. La historia se sitúa en la actualidad, la utilización de la tecnología para la resolución del caso es crucial, pero detrás de nuestras pantallas, la oscuridad a veces es más profunda. La propuesta de la novela es la siguiente: todos decimos que no creemos en lo sobrenatural, sin embargo quedamos congelados ante situaciones que no tienen una explicación aparente, atreviéndonos a negar lo que a plena vista pudiera estar acechando lo habitual. Es esto lo que Rojas plasma en su novela, la esencia misma de la naturaleza humana y su temor a lo desconocido, porque aunque quisiera tener todas las respuestas, en la actualidad hay cosas que se nos escapan. Otro punto también sería la necesidad de pertenencia que tenemos inherentes y cómo la sociedad puede llegar a ser mezquina con los hijos, por los pecados del origen o injusta con respecto a los padres.

¿Cuánto tiempo te costó desde la corrección hasta aquella noche de tu lanzamiento oficial?

Como tres meses, desde la primera corrección en borrador en aquella noche en que la termine, hasta que vio la luz, pasaron tres meses de gestación y posterior trabajos de edición hasta su publicación.

Una cosa que valdría la pena observarle al escritor Derlis Rojas es la elección de los nombres para sus personajes, es importantísima la carga simbólica que puede llegar a tener un nombre sobre un personaje determinado, con el fin de describirnos aspectos ocultos de su personalidad. Los nombres de los personajes están bien, pero si acepta esta observación, los nombres podrían llegar a ser claves en las tramas de sus futuras novelas. Independientemente de que sean nombres extraños o nunca oídos, un nombre tiene poder sobre quienes los portan, esto rige para personas reales o ficticias.

Pueden adquirir el libro en: La oficina del libro, quijote, librería club del libro, El lector, Da vinci, Librería Zacarías, Servilibro, Casiopea, Books.

También podés buscarle al autor en sus redes sociales como:

Instagram: derlis.rojas.35

Facebook: Derlis Rojas

Correo: derlis.rojas89@outlook.com.

Talento e inventiva le sobran y es más que evidente.  Es un orgullo para la Narratura Salvaje tenerle entre las reseñas de autores paraguayos y haber tenido la oportunidad para leer esta novela y asistir a su lanzamiento, sin más podemos decirle al Derlis Rojas: ¡Adelante! Seguí hambriento la senda de la lectura, seguí alocado, escribiendo, y bienvenido seas.